Este verano pasé una magnífica semana en Italia, con amigos y parte de mi familia (mi querido hermano y cuñada -también querida-). Tomé así como 200 fotos en total y, una vez de vuelta en Murcia, me di cuenta que hay una cosa que sin darme cuenta hasta ahora voy fijándome en las ciudades por las que paso: Las farolas. Descubrí que tenía fotos de rincones que me habían llamado la atención y en muchas salían las farolas de los lugares: ¡qué fuerte, siempre buscando la "luz", jejjej! La verdad es que hay algunas que merece la pena enseñar, así que aquí van...
Las de FIRENZE (Florencia) son farolillos antiguos, que parece que estén desde la época del Renacimiento.... preciosos!
Si habéis estado en esta preciosa ciudad italiana, podéis imaginaros lo bonito que es pasear por estas calles.
En Lucca, ciudad amurallada cercana a Firenze, en la Toscana italiana, el paseo en bicicleta es obligatorio. Pero cuando se va andando, merece muchísimo la pena mirar arriba, para tropezarte con estos pedazicos de ciudad. Las farolas son pequeñas, apenas dicen nada (ya basta con la ciudad).
En la ciudad de Roma, pues por supuesto que en lo último que te fijas es en las farolas, pero, así que no me creerá nadie si digo que en esta foto, yo realmente quería sacar la farola, pero mirad lo que apareció detrás cuando miré cómo había salido....
En Volterra, haciendo juego totalmente con las piedras de la ciudad. Porque las casas, están hechas con piedras, no con ladrillos. La forja de las farolas es muy, muy bonita, y fué una pena no poder pasear con ellas encendidas (fuimos de día). Por cierto, vimos en la parte alta de la ciudad (antes de montar en los coches) una puesta de sol, como diría aquel famoso filósofo, en dos palabras: im-presionante.
Y en Sienna, pues ocurre una cosa por lo menos curiosa: las farolas son parecidas a las de Firenze (podéis comprobarlo), pero cuando llega Agosto y las fiestas (la más popular es el Palio, la carrera de caballos alrededor de la plaza principal, en la que participa un caballo representando a cada "barrio" de Sienna, con sus colores y sus banderas... pues en esa época, cambian en las calles principales la iluminación por estas "decorativas" y simpáticas farolas.
¡Pues ya no hay más! Espero que os haya gustado mi "paseo" farolero por Italia, el país al que espero volver pronto (no será por monedas que dejé en todas las plazas).
Hasta pronto
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